Algunos principios, ejemplos y recomendaciones de la agricultura orgánica y ecológica

Por Nelson Alvarez Febles


1. PRINCIPIOS DE LA AGRICULTURA ECOLÓGICA

Utilizamos el nombre de agricultura ecológica al referirnos a todas las variantes de agricultura alternativa que tienen la salud del ecosistema, la viabilidad económica a largo plazo y la responsabilidad social como metas. Lo que llamamos agricultura ecológica recoge conceptos que se vienen desarrollando bajo una gran variedad de nombres y enfoques: agricultura orgánica, biológica, biodinámica, sostenible, permacultura, alternativa o el manejo integrado de plagas. Más allá de los nombres, la agricultura ecológica debe ser:

• Económicamente sostenible: viabilidad en el tiempo, en cuanto a la finca como unidad, en cuanto a la región, recursos, bajos insumas externos, rentabilidad estable, integración de todos los componentes: producción, mercadeo, tecnología, investigación participativa.
• Ecológicamente sensitiva: protección, recuperación y regeneración de los recursos no renovables, en vez de degradación y agotamiento; sintonía con el naturaleza; uso del reciclaje; uso de tecnologías/energías alternas; protección de la biodiversidad; tecnología libre de agroquímicos que afectan el agua, la tierra, el aire, la flora y la fauna; productos sin residuos tóxicos para el ser humano.
• Socialmente justa: salarios y entradas dignas para los agricultores y trabajadores, respeto por sistemas y conocimientos tradicionales, igualdad de derechos para la mujer, alimentos suficientes en calidad y cantidad para los productores en todo el planeta, respeto por la diversidad cultural; consideración por los efectos que la agricultura produce en la sociedad, el medio ambiente, la economía, las generaciones futuras y pueblos de otros países.

Los anteriores son principios generales para una agricultura orgánica/ecológica. Este tipo de agricultura utiliza las prácticas que protegen los recursos naturales a la vez que producen alimentos más saludables:

• Variedad de cultivos a través de la utilización de la rotación de cosechas, los cultivos intercalados y el descanso del suelo o la selección de variedades de cultivos que se adapten bien a las condiciones de suelo y clima de la finca.
• La utilización de materia orgánica para mejorar los suelos y nutrir los cultivos, la minimización del uso de abonos no orgánicos.
• El uso de controles no tóxicos para el control de plagas y enfermedades.
• Controles mecánicos y orgánicos de la vegetación no deseada, en vez de usar herbicidas.
• El aprovechamiento y reciclaje de los recursos internos de la finca y de la vecindad, para reducir en lo posible los costos de producción.
• La protección del suelo de la erosión, la no contaminación de los recursos naturales, la protección de las especies autóctonas -herencia genética- fomento de la biodiversidad y la regeneración del ecosistema local.

La agricultura ecológica ofrece la oportunidad de proteger la tierra y las aguas, recursos naturales muy abusados. Nuestras montañas tienen suelos altamente erosionados debido a siglos de cultivo y pastoreo sin la necesaria protección. Las quebradas y ríos sufren de sedimentación, lo que perjudica la cantidad y calidad de nuestros abastos de agua. Las prácticas agrícolas actuales son en parte responsables de la destrucción de los hábitats acuáticos naturales, con repercusiones que van desde las cuencas hidrográficas, los cuerpos de agua dulce, los estuarios y deltas marinos, hasta los arrecifes costeros.
El uso y abuso de fertilizantes químicos sintéticos y pesticidas es asociado con importantes problemas ambientales, que incluyen la contaminación de aguas, extinción de fauna y flora, la destrucción de la capa de ozono de la atmósfera y la erosión de los suelos ante la destrucción del mantillo (top soil) y el agotamiento de la materia orgánica.
Los problemas ambientales causados por las prácticas agrícolas actuales han sido motivo de amplia discusión y preocupación internacional desde hace años. En una conferencia internacional sobre el Mediterráneo, los científicos concluyeron que la principal causa de contaminación de aquel mar había dejado de ser la industria, para pasar a ser responsabilidad de la agricultura.
La agricultura industrializada es señalada como una importante fuente de los problemas que causan el cambio climático. La deforestación y la erosión de los suelo reducen la capacidad de la naturaleza de secuestrar el dióxido de carbono y aumentan el reflejo del calor y la luz. La agricultura industrial es una gran consumidora de combustibles fósiles, tanto en la producción de insumos como en la producción y transporte de los alimentos. A través del aumento del consumo de carne en el planeta la ganadería industrial contribuye significativamente a la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, como el metano.
En varios países del mundo la agricultura ecológica/orgánica es parte de la política oficial de los gobiernos y se incluye dentro de las estrategias que pueden contribuir a reducir los problemas que causan el cambio climático. Según una organización norteamericana pionera en la práctica e investigación sobre la agricultura orgánica, el Rodale Institute, el manejo orgánico de los suelos puede almacenar más de mil libras de carbono por cuerda, en vez de producir pérdidas de carbono como sucede en sistemas agrícolas no orgánicos.
Al utilizar materiales biodegradables y biológicos y al integrar grandes cantidades de materia orgánica como abonos y acondicionadores, la agricultura ecológica protege y mejora los suelos, a la vez que evita la contaminación del medio ambiente.
La agricultura ecológica ve al suelo como un componente activo, dinámico y vivo, y utiliza prácticas que lo protegen, mejoran y renuevan.
La agricultura ecológica recicla los deshechos orgánicos y utiliza métodos naturales para el control de plagas y enfermedades. Al reciclar materiales orgánicos resuelve también importantes problemas de desperdicios sólidos.
La agricultura ecológica, en vez de destruir, integra los sistemas naturales de la flora y la fauna nativa, ayudando así a la protección de las especies autóctonas. La conservación o creación de setos, rocadales y hábitats acuáticos crea condiciones favorables para los pájaros, insectos, reptiles y anfibios, los cuales en su mayoría son considerados beneficiosos, y no como enemigos de los cultivos.
La agricultura industrializada y la industria alimenticia son un engranaje más de la máquina productiva y comercial, en que los criterios importantes son la apariencia, el tamaño y la alta productividad en menos tiempo y a menor costo. Por lo general juzgamos a los vegetales y las frutas por su tamaño y apariencia, pero raras veces por su valor alimenticio y el sabor, y menos aún por la cantidad de residuos tóxicos que puedan contener o el impacto ecológico de su producción.
Pocas personas están conscientes de los miles de productos químicos que son legalmente utilizados en el cultivo, conservación y preparación de los alimentos: plaguicidas, fungicidas, herbicidas, abonos, conservantes, colorantes, estabilizantes, etc. Prácticamente todos los alimentos que diariamente consumimos, líquidos y sólidos, contienen varios de estos químicos. Aunque las agencias gubernamentales reglamentan las cantidades que pueden estar presente en los alimentos, los mecanismos de investigación y reglamentación son constantemente cuestionados, y no pasa mucho tiempo sin que nos enteremos de que algunos de estos productos autorizados son declarados peligrosos para la salud.
Los productos orgánicos ofrecen una garantía saludable, además de ser más ricos en sabor y nutrientes. Si no tenemos contacto con los productores orgánicos, la certificación por una organización responsable nos ayuda a confiar en la calidad de los productos.
La agricultura ecológica es una alternativa real para producir alimentos sin degradar nuestro medio ambiente, fomentar la producción local y ofrecer productos más sanos y nutritivos.


2. EJEMPLOS DE VIABILIDAD Y PRODUCTIVIDAD DE LA AGRICUTURA ECOLÓGICA

• Tras una extensa investigación y revisión de literatura, el prestigioso y oficialista National Reserach Council de Estados Unidos, publicó un informe en 1989 donde se concluye, entre otras cosas, que existen prácticas agrícolas alternativas que son formas viables y económicamente compatibles para lograr rendimientos satisfactorios, conservar los suelos, proteger el agua, reducir el uso de fertilizantes y plaguicidas químicos y reducir los costos de producción.

• En un trabajo nuestro del 1995, tras una extensa revisión de literatura, encontramos que a través de la biodiversidad del agroecosistema, el manejo integrado de recursos y el uso del conocimiento local tradicional, la agricultura que tiene a la biodiversidad como uno de sus ejes de manejo es netamente más productiva que la agricultura industrializada.

• Según un informe de la International Federation of Organic Agriculture Movements (IFOAM), en el año 2005 se hizo agricultura orgánica en 120 países, sobre un área de 31 millones de hectáreas más 20 millones de héctareas adicionales de bosques y áreas silvestres bajo manejo sustentable (para un total 110 millones de cuerdas), en 623,000 fincas orgánicas en todo el mundo. Los países con más área en agricultura orgánica fueron Australia, China, Argentina, y la zona con mayor porcentaje fue Europa.

• Un estudio canadiense reciente encontró, al comparar 16 fincas convencionales y 14 orgánicas, que en las fincas orgánicas había más diversidad de especies de plantas, tanto nativas como exóticas.

• En la Universidad de Wisconsin en el 2008 se publicó un estudio, resultado de investigaciones en fincas por 13 y 8 años, el cual demostró que los sistemas de cultivos diversificados y de bajos insumos externos pueden ser tan productivos por unidad de tierra como los sistemas convencionales.

• Unos investigadores de la Universidad de Michigan demostraron que la agricultura orgánica tiene el potencial de producir tantos alimentos, si no más, que lo que se producen hoy a través de la agricultura contemporanea. La mayor disponibilidad de nitrógeno (abonos verdes, materia orgánica), rotaciones de cultivos, asociaciones de cultivos, agroforestería, fincas integradas, manejo eficiente del agua, protección del suelo, son las bases de ese aumento de producción.


La agricultura orgánica tiene un enorme potencial para resolver varios de los problemas que tiene la humanidad a principios del siglo XXI, entre ellos ecológicos como el cambio climático, económicos como la necesidad de generar riqueza y recursos a nivel local en todo el mundo, y sociales como lo es la escasez de alimentos para grandes grupos de personas.

3. RECOMENDACIONES

En cuanto políticas públicas para fomentar la agricultura orgánica
en Puerto Rico:

• Recuperar y documentar el conocimiento tradicional.
• Rescatar la tierra para la agricultura.
• Promover prácticas de agricultura orgánica y ecológica.
• Promover el manejo responsable de los recursos naturales.
• Promover la investigación participativa entre agricultores y técnicos (ver abajo).
• Educar a niños y niñas en las prácticas ecológicas y en la cultura del agro.
• Aprender a cultivar y cocinar lo que cosechamos.
• Comprar lo que se produce localmente.
• Favorecer la diversidad productiva y de consumo.
• Comprometernos con la responsabilidad inter-generacional.


Algunas áreas consideradas prioritarias para la investigación participativa en agricultura ecológica

• ¿Cómo sumar biodiversidad productiva a la finca? En Puerto Rico urge enfocar en los agroecositemas de montaña, por la capacidad que tienen de diversificación e intensificación productiva.
• Estabilización ecológica y productiva de la finca orgánica.
• El uso de leguminosas y otras plantas como coberturas y acompañamiento en las rotaciones de cultivos para añadir resiliencia al agroecosistema.
• Complementos para el sustento de la familia agrícola en la finca agroecológica.
• El agricultor y la agricultora como custodios de la biodiversidad agrícola.


NOTA: Peparado como parte de una iniciativaa a favor políticas públicas a favor de la agricultura orgáncia, agosto 2010

Para recibir una copia del escrito anterior con notas bibliográficas, favor escribir al autor: info@ecoser.org