Taller Práctico de Huerto Casero Orgánico con Nelson Álvarez y Raúl Rosado
Vivero de Árboles Nativos, Cañón San Cristóbal, Barranquitas
[Preparando composta en estructura de madera]
Participa en un taller práctico sobre el huerto casero orgánico. Aprende sobre el proceso de la siembra, cómo mejorar la calidad del suelo, cómo hacer la composta, el control natural de plagas y enfermedades, entre otros temas. Además, se discutirán aspectos teóricos sobre la agricultura orgánica, la agroecología, la alimentación saludable y la seguridad alimentaria en Puerto Rico. El taller será ofrecido por Nelson Álvarez Febles, experto en agricultura orgánica, ecología social y el desarrollo sustentable, y autor del popular libro El huerto casero: manual de agricultura orgánica. Contaremos con la participación del agricultor orgánico Raúl Rosado.
Fecha: 10 y 11 de octubre de 2009
Nivel de dificultad: 2
Hora: sábado, 8:00am a 5:00pm
domingo, 9:00am a 4:00pm
Aportación: individuos $70.00
amigos individuos $35.00
Plazas limitadas, para apuntarte llama al Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico: 787 722 5834
sembramos este espacio donde compartimos nuestros haceres, pensares y sentires. Provocamos el encuentro a través de escritos sobre agricultura y propuestas verdes, sobre salud y las búsquedas comunitarias para autogestionarla, y la literatura fuente y producto creativo. La alegría de compartir miradas creativas y esperanzadoras de que podemos construir un mundo solidario, respetuoso ecológicamente sustentable y alegremente posible.
Agricultura sustentable de los Incas en Cusco, Perú
VER FOTOS EN http://www.flickr.com/photos/ecoseragroeco/sets/72157622442092880/
En el mes de agosto de 2009 estuve con mi hijo Joel en la Ciudad de Cusco, Perú. Visitamos ruinas dentro de Cusco, hermosa ciudad y antigua capital de los Incas, y en el Valle Sagrado. Finalmente, tuvimos el privilegio de visitar la Ciudadela de Machu Pichu, gran centro ceremonial, político y de estudio que nunca fue saqueado por los invasores españoles.
Los Incas llegaron a tener un imperio (se dice que benévolo, habría que ver si tal cosa es posible) que iba desde la actual Colombia hasta el sur de Santiago de Chile. Tenían más caminos empedrados que los romanos en la antigua Europa. Se cuenta que podían comer pescado fresco de aguas saladas en Cusco, a cientos de kilómetros del mar, gracias a un elaborado sistema de mensajería. En contra de todo lo que se nos ha contado, vimos que sí tenían un sistema de escritura basado en nudos y cuerdas. Claro, los invasores destruyeron todo lo que pudieron, para poder justificar el saqueo de las ciudades y su riquezas, y esclavizar a los habitantes.
Ya sabía, por mis estudios y viajes previos, que los habitantes de los Andes acostumbran sembrar una gran variedad de cultivos en distintos 'pisos ecológicos', es decir en una gran variedad de agroecosistemas a distintas alturas. Una misma comunidad o familia agrícola siembra a través del año en 'chacras' a distintas alturas sobre el nivel de mar, y pueden haber cientos de metros de diferencia entre ellas. Esto le provee a las comunidades quechuas y aymaras seguridad y estabilidad alimentaria. Si quieren ver más la agricultura andina campesina, un buen sitio para comenzar es visitando: www.agruco.org y http://www.agrecolandes.org/
Pero lo que me llamó la atención es la gran importancia que los Incas le dieron a las investigaciones agronómicas hace más de 500 años. En todas las ruinas importantes que visitamos habían terrazas y otras estructuras de piedra que se usaban para estudiar, mejorar y adaptar las variedades de cultivos a diferentes condiciones de altura, clima y suelos. También eran comunes los observatorios astronómicos, lo cual les permitía anticipar el clima con bastante precisión. El desarrollo de una sofisticada ciencia agrícola les permitió producir alimentos de calidad en cantidad suficiente allí donde se establecieron, ya fuese en la selva amazónica o en montañas a más de 400 metros de altura.
Bueno, espero que disfruten las fotos.
En el mes de agosto de 2009 estuve con mi hijo Joel en la Ciudad de Cusco, Perú. Visitamos ruinas dentro de Cusco, hermosa ciudad y antigua capital de los Incas, y en el Valle Sagrado. Finalmente, tuvimos el privilegio de visitar la Ciudadela de Machu Pichu, gran centro ceremonial, político y de estudio que nunca fue saqueado por los invasores españoles.
Los Incas llegaron a tener un imperio (se dice que benévolo, habría que ver si tal cosa es posible) que iba desde la actual Colombia hasta el sur de Santiago de Chile. Tenían más caminos empedrados que los romanos en la antigua Europa. Se cuenta que podían comer pescado fresco de aguas saladas en Cusco, a cientos de kilómetros del mar, gracias a un elaborado sistema de mensajería. En contra de todo lo que se nos ha contado, vimos que sí tenían un sistema de escritura basado en nudos y cuerdas. Claro, los invasores destruyeron todo lo que pudieron, para poder justificar el saqueo de las ciudades y su riquezas, y esclavizar a los habitantes.
Ya sabía, por mis estudios y viajes previos, que los habitantes de los Andes acostumbran sembrar una gran variedad de cultivos en distintos 'pisos ecológicos', es decir en una gran variedad de agroecosistemas a distintas alturas. Una misma comunidad o familia agrícola siembra a través del año en 'chacras' a distintas alturas sobre el nivel de mar, y pueden haber cientos de metros de diferencia entre ellas. Esto le provee a las comunidades quechuas y aymaras seguridad y estabilidad alimentaria. Si quieren ver más la agricultura andina campesina, un buen sitio para comenzar es visitando: www.agruco.org y http://www.agrecolandes.org/
Pero lo que me llamó la atención es la gran importancia que los Incas le dieron a las investigaciones agronómicas hace más de 500 años. En todas las ruinas importantes que visitamos habían terrazas y otras estructuras de piedra que se usaban para estudiar, mejorar y adaptar las variedades de cultivos a diferentes condiciones de altura, clima y suelos. También eran comunes los observatorios astronómicos, lo cual les permitía anticipar el clima con bastante precisión. El desarrollo de una sofisticada ciencia agrícola les permitió producir alimentos de calidad en cantidad suficiente allí donde se establecieron, ya fuese en la selva amazónica o en montañas a más de 400 metros de altura.
Bueno, espero que disfruten las fotos.